5 Consejos para almacenar en la cocina
La conservación de los alimentos es básica para
cualquier hogar, ya que de su estado dependen
nuestros desayunos, comidas y cenas.
Gran parte de éstos se conservan en la nevera, pero para muchos otros que no necesitan frío, podemos encontrar otras soluciones de almacenaje, enriqueciendo así el diseño de cocinas. Pese a no necesitar unas condiciones concretas, almacenar en la cocina de manera correcta y en ocasiones en lugares más secos, nos ayudará a una mejor conservación y, sobre todo, a organizar la cocina y sus armarios.
¿Dónde colocar una despensa? En muchos de nuestros proyectos de diseño e interiorismo de cocinas hemos tenido el placer de diseñar y llevar a cabo diferentes tipos de despensas.
En todo momento fabricamos muebles de diseño, correctamente aislados, para mantener frescos los alimentos y versátiles en cuanto a los alimentos almacenables.
Sin embargo, en muchos otros proyectos de reforma cocina no se dispone de un espacio exclusivo para almacenar en la cocina. Es por eso que vamos a ver otras soluciones de almacenaje, así como algunas ideas de decoración en cocinas para lograr el mencionado orden, sin tener que sacrificar ningún espacio. Al contrario, aprovechando al máximo éstos.
1. Crear cajones a medida
Cuando tenemos muy claro el producto que tenemos que almacenar en la cocina, una muy buena opción pasa por crear y organizar los cajones de la cocina a medida, teniendo en cuenta el volumen y las medidas de lo almacenado. Por ejemplo, si en tu casa se consume mucho café, igual no es una mala opción pensar en un cajón a medida para tus cápsulas. Y como con el café, con cualquier otro producto.


2. Aprovechar trasero de puertas
No estamos descubriendo el oro ni innovando en exceso, pero un recordatorio a tiempo nunca está de más. Entre otras ideas para la organización de despensas está la de situar un armario contenedor de almacenaje detrás del giro de una puerta. Esta puede ser una buena opción para liberar el resto de la cocina y, a su vez, también servirá para ocultar en la medida de lo posible un elemento que no deseamos que sea decorativo ni que tenga una gran presencia.


3. Cestas
Las cestas, aparte de estéticas, son muy útiles. Éstas toman relevancia en la decoración de interiores y despensas, bien sean de gran tamaño o menos. Eso ya dependerá del espacio. Éstas pueden situarse en diferentes lugares o rincones de la cocina. Una de las opciones más limpias es situar cestas a medida en los espacios de los armarios abiertos, ejerciendo así de cajón y asegurando el orden.


4. Almacenaje abierto
Si no te quieres complicar la vida y tienes gusto o ciertas trazas en dirección de arte, esta es tu opción. Ubica todo lo que necesites en los muebles y estanterías de manera abierta. El único inconveniente de esta opción es la limpieza extra que estos requieren y el puntilloso orden que se debe aplicar para que tu cocina no parezca un supermercado antes de cerrar.


5. Almacena lo necesario
Y, por último, el consejo básico… ¡No almacenes tanto! Sabemos que es cómodo y en muchas ocasiones necesario. Sin embargo, tratar de cambiar nuestros hábitos de consumo y compra sería una de las mejores opciones para el buen almacenaje. Tan solo se trata de dedicar un poco más de tiempo a lo que uno necesita y no tanto a como guardo todo. Comprar menos y más a menudo, favoreciendo así también a que siempre tendremos alimentos frescos, dentro de su periodo de caducidad y generaremos menos residuos.

