Bernat Marcillas interiorista y relevo generacional


¿Quién es Barnat Marcillas?
Bernat Marcillas, interiorista y decorador de Molins Design, se considera un auténtico culo inquieto. Le interesa casi todo lo que conlleve un proceso de aprendizaje en el ámbito de la creatividad. Se siento cómodo en el terreno de la incertidumbre y el reto, el cómo llegar a conseguirlo le hace sentir despierto y concentrado. Es un buen iniciador de ideas y proyectos, liderándolos con alto nivel de compromiso hasta su madurez. Considera el viajar y la mirada despierta del viajero una de las mejores fuentes de inspiración de la decoración de interiores. Para él, es una actividad indispensable para mantener la mente fresca y renovada.
Le gusta la belleza en los objetos, la música, el cine, la arquitectura, la gente y, por supuesto, los espacios en todas sus distintas disciplinas. Divide su tiempo vital entre el trabajo de diseñador de interiores en Barcelona, su preciosa familia y otra de sus grandes pasiones: la actividad deportiva. Le encanta hacer deporte en plena naturaleza, sobre todo en sus amadas montañas. Ya sea corriendo, esquiando o en bicicleta. Gran parte de las ideas que ha tenido las ha desarrollado mientras hacía deporte. Esta dualidad encontrada entre el espacio urbano y natural se hace necesaria en su existencia; «Una te nutre el intelecto y la otra el espíritu», apunta.
¿Cómo vivías de pequeño la actividad de Molins Design?
De pequeño lo vives como algo que les requiere mucha dedicación a tus padres. En casa se comía y se cenaba decoración y trabajo. Los fines de semana, muchas veces, íbamos a ver a clientes o a ferias de decoración, anticuarios, etc.
Los viajes que hacíamos en verano, sobre todo a Inglaterra y Estados Unidos, siempre eran en clave de decoración, arquitectura, cultura, museos y estudios de interiorismo. Al final, ya era algo incorporado a nuestras vidas.
¿Cómo fueron los inicios de Bernat Marcillas como interiorista?
Salía de estar trabajando en un par de estudios de interiorismo en Barcelona y me incorporé a Molins Design para hacer una línea de mobiliario que necesitaban. Me fui liando como ayudante de mi madre, en aquel tiempo éramos tres personas y había mucho trabajo que hacer.
Reformamos todo el despacho y pasamos de ser Showroom a estudio de interiorismo. Fueron cambios que costaron digerir, pero que poco a poco se fueron consolidando. Imagino que es difícil dejar de ver a tu hijo como lo has visto siempre para pasar a tratarlo como un profesional.
Del café y de mi Iphone, que es prácticamente una prolongación de mi cuerpo, y una ventana de comunicación con el mundo.
Últimamente los airpods también me hacen la existencia mas agradable y por supuesto mi estuche de bolígrafos y lápices de distintos grosores.


¿Un lugar favorito de desconexión?
Para Bernat Marcillas, interiorista de Molins Design, La Cerdanya es uno de sus territorios de juegos cercano preferido. Allí va con su familia y, una vez pisan esa tierra, se asilvestran. A menudo, la llega a considerar una tierra mágica, es decir, un paraíso terrenal.
Y, por supuesto, también ama Marruecos como lugar de peregrinaje prácticamente anual, por su variedad de paisajes, gente, texturas y colores.
Alguien que logre expresarse creativamente, transmitir quién es y cómo le gusta ver su entorno. Un buen diseño de interiores, para mi, tiene que encajar con la personalidad de quién lo va a habitar o visitar.
Que defina correctamente a la marca que debe representar, básicamente que sea coherente con el lugar y el mensaje que tiene que transmitir. Por supuesto, también es un compromiso y una enorme responsabilidad.
¿Maestros o referencias?
A nivel internacional somos muy fans de algún decorador de interiores, como: Christian Liaigre, Super Potato Design y Conran & Partners. Pero, sobre todo, de las grandes marcas italianas, como: Poliform, Maxalto, Rimadesio y demás, que con sus equipazos nos dejan cada año boquiabiertos en la feria de Milan.
A nivel local, en Barcelona tenemos diseñadores a los que admiramos y respetamos, así como su decoración de interiores. Ellos son: Taruella, Ferruz, Rifé, Isabel Lopez, Adela Cabré, GCA y muchos más que seguro me estoy dejando.


¿Cómo auguras el futuro del diseñador de interiores en Barcelona?
¡Apasionante, seguro! En el ámbito del doméstico cada vez se va a polarizar más el interiorismo handmade y hecho a medida para un público con necesidades más sofisticadas. Donde la capacidad de dar un servicio excelente será una necesidad mas valorada. Por otro lado, habrá otro público que cada vez irá demandando un tipo de entorno de vida, donde el valor de un producto bien diseñado
será importante pero el factor precio será decisivo.
A nivel estético, los estilos son múltiples y variados. Si me pudiera aventurar por una tendencia en concreto, apostaría por un estilo super local, mezclado con matices tecnológicos. Donde el valor de la sostenibilidad y la eficiencia energética serán elementos clave.
¿Hacia dónde se dirige Molins Design?
En estos últimos años, nuestros estudios de interiorismo están haciendo grandes esfuerzos por tratar de comunicar mejor a través de los distintos canales de los que disponemos; página web, redes sociales… Tratando de transmitir que cada vez tiene más y mejor músculo de diseñador. En estos próximos años queremos potenciar nuestra faceta de diseñadores industriales, tratando de acercar a las marcas para que confíen en Molins Design como partner para
diseñar los modelos de sus nuevos productos.
Ahí es donde vamos a invertir gran parte de nuestros esfuerzos de mejora. Por otro lado, para este año tenemos preparada la sorpresa que poco a poco iremos desvelando. La nueva fachada de nuestro estudio, como una nueva manera de mostrarnos hacia la ciudad que tanto amamos.