¿Cómo decorar con telas? Ideas y consejos






Los textiles son parte fundamental de la decoración de una vivienda. No solo nos ayudan a hacerla más estética y a vestirla, sino también a hacerla más confortable y a protegerla del frío, de los ruidos y del calor. Además, decorar con telas nos posibilita dar ese toque personal que tanto va a caracterizar el espacio.
La importancia de la composición
Los tejidos están formados por fibras, y estas pueden ser de origen natural o artificial. Dentro de las naturales encontramos, por ejemplo, el algodón y el lino, y en las de origen artificial, la lana o la seda. Las sintéticas, creadas por el hombre, también se encuentran en el último grupo.
Generalmente las telas para casa están formadas por distintos tipos de fibras y en ocasiones suelen mezclarse fibras de origen natural y sintético. De esta manera, mejoramos las propiedades del textil. Las de origen natural son más suaves y confortables, mientras que las fibras sintéticas no se deforman y tienen muchas propiedades elásticas. Es por eso que se recomienda una composición mixta.
Tipos de telas y tejidos
Estos son algunos de los tejidos que más se usan en decoración de interiores:
Algodón. Es una fibra vegetal con unas características increíbles, ya que es muy transpirable, se tiñe muy bien y también es muy confortable y acogedora. Desde tapicería hasta para confeccionar ropa de cama o cojines. Sus aplicaciones son múltiples.
Gasas y linos. Especialmente para cortinas y visillos. Son tejidos frescos y translúcidos.
Terciopelo. Muy de moda hoy en día. Tiene un toque de brillo que le dota de mucha elegancia.
Microfibras. De última generación. Son las que más se usan actualmente para tapicerías, cojines y exteriores. Normalmente, van tratadas de fábrica para que repelen el líquido o el producto que se nos puede caer encima.
Decorar con telas según el estilo
Para un estilo nórdico es recomendable el uso de lana, un tejido que aporta calidez al hogar, generalmente en tonos neutros. Si tu estilo es el japandi, o zen, como en el caso del nórdico, se usan colores lisos y se suelen utilizar tejidos naturales como el lino, el yute u otras fibras naturales. Si tu estilo es la biofilia y tienes muchas plantas en casa, probablemente también te gusten los tejidos de este tipo, con estampados y motivos vegetales frescos y alegres.
Los estilos clásicos, se decantan por las telas de colores más naturales y con estampados con flores, rayas… Por último, si tu estilo es el sofisticado, sin duda no podrás prescindir de la seda y el terciopelo. Tejidos con colores intensos (como el verde esmeralda, los granates y los rosas) que añadirán brillo y elegancia al hogar.






Usos de las telas
Antes de comprar una tela debemos tener claro el uso que le vamos a dar, para determinar qué tipo vamos a necesitar. Si no lo tenéis claro, lo mejor es preguntar al personal de la tienda que visites. La etiqueta de la prenda también nos dará claves básicas, como su composición y, en algunos casos, la recomendación de uso y de lavado.
En el caso de que queramos tapizar un sofá, la tela debe ser resistente al desgaste y a poder ser que tenga un tratamiento antimanchas. En tapicería, se suelen usar telas fuertes y resistentes, confortables y transpirables.
Para vestir nuestras ventanas, y con el objetivo de poder regular la cantidad de entrada de luz a nuestro hogar, podemos optar por visillos (unas telas muy ligeras, casi transparentes). Si queremos más privacidad o tener un control mucho más profundo de la luz podemos apostar por telas de terciopelo, algodón o lino más fuerte.
Por otro lado, existen tejidos con propiedades térmicas que nos ayudan a controlar la temperatura de nuestra casa, por ejemplo, en el caso de las cortinas, para impedir que los rayos solares se cuelen en nuestro hogar. Una alfombra de lana también nos ayuda a aislarnos, durante el invierno, del frío del suelo.