Consejos para diseño de interiores y compartir en casa
¿Necesito una mesa de 6 personas en una vivienda donde solo residimos mi pareja y yo? ¿Me convendría tener un salón más amplio y participativo teniendo en cuenta que somos 6 en nuestra vivienda?
Como estas preguntas, surgen muchas según quien habite la vivienda. Podríamos lanzar toda una batería infinita de preguntas. No obstante, éstas se las debe plantear cada familia o habitantes del hogar, para poder tomar según qué decisiones.
Para determinarlas es importante tener en cuenta varios puntos clave; como el número de miembros de la familia, sus edades y rutinas. Si se trata de una primera o segunda residencia, profesiones de quien habita el hogar, etc.
También puede ocurrir que, por cuestiones de personalidad, nos guste compartir y frecuentar las zonas comunes, o que tengas tantos amigos que tu casa se asemeja más a una embajada. ¡Todos conocemos a alguien así!


1. Priorizar los espacios
Este punto es importante determinarlo antes de comenzar la propuesta de interiorismo. Si por nuestras costumbres frecuentamos más las zonas comunes, dotarlas de más espacio y comodidad mejoraran nuestro día a día. Debemos, entonces, priorizarlas frente a las zonas privadas.
En nuestra trayectoria como interioristas y diseñadores nos hemos encontrado con tipologías de familias muy diversas.
Aunque parezca un detalle menor, puesto que al final como profesionales nos debemos ceñir al guión elegido, conocer cómo es ésta y qué costumbres tiene. Todo ello, nos sirve para tener en cuenta ciertos detalles sobre el diseño de interiores de casas.
Es por eso que, la comunicación y la buena predisposición debe reinar siempre entre el cliente y el profesional. Pues las posibilidades se amplían cuando todos caminan en la misma dirección.
2. Reducir paredes y apostar por los espacios abiertos
Para aquellos que la intimidad está sobrevalorada, éste sería un punto clave. En ocasiones, una mala distribución de origen limita las posibilidades de una vivienda. Otro de nuestros consejos para diseño de interiores pasa por plantearse si realmente todas las paredes son necesarias o si es necesario efectuar una propuesta más lógica y técnica. Por ejemplo, se podría prescindir de algunas paredes y disponer de espacios más abiertos y diáfanos.
De hecho, las casas con espacios abiertos nos emanan una inconfundible sensación de oxígeno, calma y libertad.
Espacios abiertos no significa grandes dimensiones.
Debemos saber que hay varios conceptos que actúan independientemente de los metros útiles.
A grandes rasgos, hay tres características principales a seguir con unos buenos consejos para diseño de interiores: proporción, ritmo y balance. Si establecemos una correcta simbiosis entre estos tres elementos de la arquitectura y diseño de casas, teniendo en cuenta las dimensiones y estructuras originales, podríamos afirmar que sería un buen punto de inicio para diseñar interiores.




3. Compartir en la mesa
Aunque parezca un aspecto poco importante, las mesas también juegan su papel en cuanto a los hábitos familiares. Si se dispone de espacio, apostar por una mesa redonda mejora la integración. Con ella tendremos, en todo momento, contacto visual con todos los comensales y nos aportará una mayor sensación de comunidad. Éstas también son muy recomendadas para espacios reducidos, pues las formas circulares nos permiten tener mesas prácticas y pequeñas. Y, en el otro extremo, si la mesa es de grandes dimensiones, hay que tener en cuenta que el centro de la misma se convierte en poco útil o casi siempre inutilizado.
Existe una infinidad de diseños de mesas redondas y un amplio abanico de posibilidades en cuanto a sus características, como por ejemplo las que se centran en la forma de las patas o soportes. Hemos visto en los últimos tiempos cómo las patas en forma de mikado cruzado son tendencia, como es el caso de nuestra mesa Victoria.
No obstante, si lo que se busca es optimización de espacio y evitar golpes tontos fortuitos, desde nuestro estudio de interiorismo recomendamos las mesas con pie central.



