7 trucos para mantener tu casa fresca y ahorrar energía




El cambio climático es un hecho irrefutable. Los periodos de calor cada vez son más largos y la estación veraniega acostumbra a empezar antes de tiempo y a acabar más tarde. Los episodios de temperaturas extremas parece que ya no son excepcionales. En resumen, en verano hace muchísimo calor y hay que buscar maneras de combatirlo.
Está claro que recurrir al aire acondicionado es una de las apuestas más seguras. Cada vez son más las viviendas que lo incluyen porque se ha convertido en un elemento casi imprescindible.
Sin embargo, el uso continuado repercute negativamente en la factura de la luz. Por otro lado, la conciencia ecológica nos invita a buscar alternativas más sostenibles.
En Molins Design nos dedicamos al diseño de interiores y conocemos trucos e ideas sencillas que pueden favorecer un ambiente fresco en el hogar. Te invitamos a que repases estos 7 trucos para mantener fresca la casa y disfrutar de un entorno agradable.
Ideas para refrescar el hogar
En ocasiones, las soluciones son tan obvias que pensamos que no funcionarán. Sin embargo, recurrir a soluciones sencillas puede favorecer la renovación del aire en casa y bajar la temperatura interior.
Se trata de recurrir a trucos sencillos que te ayudarán a consumir menos energía y preparar tu hogar para que los sistemas de climatización sean más eficientes y consigas mejores resultados.
Ventilar la casa a primera hora
Eso ya lo hacían nuestras madres y abuelas. En cuanto se levantaban, muy temprano casi siempre, abrían ventanas y balcones para renovar el aire del hogar. Hacerlo entre las 7 y las 8 de la mañana es todo un acierto. El día empieza a despuntar y todavía hay un frescor en el ambiente muy agradable.
Es interesante abrir ventanas y puertas de manera que se creen corrientes de aire. De esa forma, el aire circulará a buena velocidad y se repartirá por todas las estancias. Si además, es posible fregar con agua fría el suelo, la sensación de frescor se multiplicará. Atraparás aire fresco y renovado.


Bajar persianas y estores en las horas de más sol
El objetivo es evitar que el calor se cuele con facilidad en el interior de la vivienda. Para ello, lo mejor es mantener bajas las persianas, los visillos o las cortinas en las horas de mayor incidencia. Ese periodo de tiempo suele ser entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde.
Ten en cuenta que el 30% de calor que se acumula en el hogar entra por las ventanas y por eso hay que poner barreras. Si lo haces de manera adecuada puedes reducir la temperatura hasta 6 grados.


Bajar toldos y colocar pérgolas
Si dispones de balcón o terraza equipada con toldo, es fundamental que lo bajes antes de que empiece a recibir el sol de pleno. De esa manera, el calor no incidirá en la fachada y no se transmitirá a las paredes interiores de la vivienda.
Si estás pensando en instalar algún toldo, apuesta por colores claros. La razón es que retienen mucho menos el calor que un modelo oscuro.
Por otro lado, las pérgolas bioclimáticas son también una buena solución. Están fabricadas con lamas orientables que ayudan a regular el calor ambiental y favorecen el movimiento del aire.


Evitar encender luces y aparatos eléctricos durante el día
Parece una obviedad pero las lámparas y los focos de iluminación dan calor. Es conveniente limitar el uso de fuentes de luz y también de aparatos eléctricos. Por ejemplo, la televisión desprende mucho calor y si se tiene en marcha durante muchas horas puede contribuir a subir la temperatura del salón o el comedor.
Y otro consejo. Respecto a la iluminación, siempre es mucho mejor apostar por la tecnología LED. En primer lugar porque las lámparas desprenden menos calor. Y en segundo término porque son mucho más eficientes y tienen una vida útil mucho más larga.


Plantas de interior verdes y refrescantes
Las plantas siempre son una buena apuesta en la decoración de interiores. Aportan un punto de conexión con la naturaleza muy interesante y resultan muy decorativas. Pero es que además, contribuyen a refrescar el entorno de manera eficaz.
Las variedades de hojas verdes transmiten sensación de frescor y se pueden pulverizar para aumentarlo todavía más. Por otro lado, el riego frecuente en verano contribuye a un ambiente más confortable.


Extractor encendido para trabajos en la cocina
Cocinar en verano siempre es algo más incómodo que en invierno. Siempre que puedas, apuesta por platos frescos como cremas frías, gazpachos o ensaladas. El uso del horno debe reducirse porque genera mucho calor.
Lo que sí debes hacer siempre es conectar la campana extractora de humos. Además, de retirar los humos procedentes del cocinado contribuye a renovar el aire y reduce la humedad de la zona de la cocina.


Tejidos naturales en la ropa de casa
Los textiles del hogar son una pieza importante a la hora de mantener la casa fresca. En primer lugar, conviene retirar las cortinas de invierno que son algo más gruesas. También, hay que quitar alfombras y aprovechar para limpiarlas.
Desde Molins Design recomendamos colocar estores o visillos de un tejido ligero y vaporoso como el lino. Además, es importante apostar por colores claros como el beige o el blanco crudo. Echa un vistazo también a las fundas de cojines o plaids que tengas sobre el sofá. Procura que no sean muy gruesos ni transmitan mucho calor.
En cuanto a la ropa de cama, el caballo ganador son las sábanas de algodón o de seda. Son más frescas y retienen mucho menos el calor. En este caso, la gama de colores también debe ser clara.


Hogares frescos y cómodos más allá del aire acondicionado
Estos son solo algunos trucos para mantener fresca la casa o la segunda residencia. En función de la disposición de las estancias y del espacio que tengas podrás adaptar los consejos y sacar el máximo partido.
Recuerda, que la finalidad es disponer de un espacio preparado para soportar mejor el calor y conseguir que el sistema de aire acondicionado sea más eficiente.