Motivos para reformar tu casa
Los motivos para reformar tu casa pueden ser tantos como viviendas y familias existan. Sí que es cierto que la mayoría de personas llevan a cabo alguna remodelación en su hogar a lo largo de su estancia en él. A nadie se le escapa que el paso de los años provoca cambios en las prioridades y la forma de vida va evolucionando.
Pueden aparecer compañeros o compañeras de vida y de casa, nacer hijos o, de repente, llegar una pandemia que nos obliga a confinarnos y teletrabajar desde el comedor. Por otro lado, las tendencias en decoración nos pueden llevar a proponer cambios y adaptar nuestros diseños a los nuevos estilos.
Señales que anuncian una remodelación del hogar
Ciertamente los motivos para reformar tu casa pueden ser muchos y variados. Sin embargo, existen una serie razones que suelen convertirse en la primera piedra de esa remodelación.
Vamos a repasarlas.
1. Falta de espacio
La falta de espacio suele ser, con frecuencia, uno de los motivos para reformar tu casa. A lo largo de los años se van acumulando objetos y enseres que van perdiendo su utilidad. Todo eso ocupa un espacio precioso y preciso que se puede aprovechar.
Cambiar la distribución y adaptarla a las nuevas necesidades también influye en la reforma. Por ejemplo, habilitar un despacho para trabajar desde casa o construir un espacio de estudio cuando los hijos acceden a estudios superiores y necesitan más concentración.
También puede ocurrir que sea necesario eliminar tabiques o acondicionar accesos para personas con problemas de movilidad. Por último, si la familia aumenta, seguro que será necesario aprovechar todo el espacio disponible y potenciar la amplitud de la vivienda.


2. Eficiencia energética
El precio de la energía está por las nubes, eso es un hecho. Otra cuestión palpable es que el planeta necesita ayuda para seguir siendo habitable. Esos dos factores pueden abordarse desde el hogar, haciendo una casa más sostenible y ecológica. Sin duda, es uno de los grandes motivos para reformar tu casa.
Reducir la factura de la luz es primordial y se puede hacer recurriendo a energías alternativas como la solar. La instalación de placas cada vez es más habitual a nivel doméstico. También, es una buena idea acondicionar el aislamiento para evitar fugas de frío o de calor.
El ahorro de agua es primordial y es básico repasar el estado de las tuberías, reparar fugas y colocar aireadores en grifos. Apostar por una iluminación sostenible es todo un acierto. Para ello, lo mejor es apostar por la tecnología LED.
Y por último, es importante incluir en esa reforma la revisión y el posible cambio de puertas y ventanas. Si las hojas ajustas y cierran bien, el gasto en climatización será mucho menor.


3. Revalorizar la vivienda
El mercado inmobiliario es uno de los que produce más dividendos. Por esa razón, si ponemos a la venta o en alquiler un piso reformado siempre tendremos la oportunidad de conseguir más ingresos.
La revalorización de la vivienda es automática e indiscutible después de una reforma. Los posibles compradores mostrarán más interés porque se evitarán tener que remodelar espacios y hacer reparaciones.
Desde luego, esa reforma supondrá un desembolso para el dueño de la vivienda pero tendrá muchas más posibilidades de amortizar ese gasto en poco tiempo. Sin ninguna duda, el valor de la casa aumentará.


4. Seguridad y reparaciones
En este punto recuperamos esa idea de que el paso del tiempo puede afectar a la integridad de distintas instalaciones. Por eso, uno de los motivos para reformar tu casa puede ser reparar daños estructurales, corregir fallos eléctricos habituales o acabar con grietas en techos y paredes.
La presencia de humedades y goteras puede convertirse en un quebradero de cabeza y puede afectar a vigas, pintura e incluso suelos de madera. Repasar el estado del tejado, la cubierta o la fachada es básico para aportar seguridad a los habitantes de la casa.


5. Marcha de los hijos y recuperación de espacio
Son muchas las parejas mayores que ven como sus hijos abandonan la casa familiar y se independizan. En ese momento, se vacían habitaciones y baños que antes estaban ocupados. Pues bien, una buena medicina para superar el posible síndrome del “nido vacío” es reformar esas estancias.
Se puede aprovechar para ampliar el salón o habilitar una zona donde hacer deporte en casa. También es posible montar un estudio y disfrutar de un rincón de lectura estupendo con un buen sillón.


La cocina y el cuarto de baño son las estancias más visitadas y utilizadas de la casa. Por esa razón siempre llega un momento en el que conviene renovar aspecto y potenciar la comodidad.
Sin duda alguna, uno de los principales motivos para reformar tu casa es cambiar la cocina. Se puede apostar por una estancia más eficiente con electrodomésticos inteligentes y con calificaciones energéticas altas.
También, es buena idea adaptarse a las necesidades familiares y habilitar espacios de desayunos y comidas. Si hay niños pequeños, será más fácil asegurarse de que se alimentan bien. Se puede ampliar la encimera o instalar armarios que resulten más accesibles para las personas mayores.
Y lo mejor de todo es diseñar una cocina que sea cómoda y fácil de limpiar. Una higiene completa y sencilla es irrenunciable.
En cuanto al baño, se puede remodelar para conseguir más espacio. Siempre es interesante y mucho más sostenible cambiar la bañera por una ducha. La renovación de la mampara o el cambio de cortina de ducha suele ser habitual porque la cal del agua siempre acaba afectando a esos accesorios.
Conviene pensar en un diseño amable y que proporcione seguridad frente a posibles resbalones o caídas y también la intimidad necesaria en esa estancia.


En ocasiones se dispone de terrazas o jardines a los que no se les saca partido. Unas veces porque acaban convertidos en almacenes y otras porque no parece un espacio acogedor.
Remodelar la terraza siempre es un buen motivo para reformar tu casa. Es interesante tener presente las dimensiones y la orientación. De esa manera, se multiplican las opciones para conseguir una zona acogedora.
Siempre conviene sanear las paredes y el pavimento e incluso instalar alguna ducha para sobrellevar las olas de calor. Colocar un toldo siempre “viste” la zona exterior y proporciona un lugar donde pasar tiempo y estar a resguardo de los rayos solares. También, se puede valorar la posibilidad de instalar algún cerramiento que facilite el uso de la terraza en los meses de invierno.
Por último, si hay espacio disponible, se puede colocar una cocina exterior o barbacoa.


¿Cuándo es la mejor época para reformar tu casa?
Desde Molins Design siempre aconsejamos que las reformas se lleven a cabo cuando los inquilinos dispongan de más tiempo. Es decir, aprovechar periodos donde la actividad laboral sea más reducida y se pueda prestar más atención a la reforma.
Por otro lado, siempre conviene hacerlo con buena climatología, en primavera o verano. Hay más horas de luz solar para trabajar, se puede ventilar mejor y se evita pasar frío.