Tiny Houses: en qué consiste el movimiento de las casas miniatura




Vivir bien es una máxima a la que casi todo el mundo aspira. En muchas ocasiones, esa aspiración se relaciona directamente con tener una vivienda amplia, cómoda y acogedora. Parece que esas premisas nos conducen a imaginar casas de muchos metros cuadrados, con varias plantas y espacios abundantes.
Sin duda alguna, disponer de una vivienda de esas características es habitual. Sin embargo, cada vez son más las personas que apuestan por tiny houses o mini casas. Se trata de edificaciones pequeñas que incluyen lo necesario para vivir de manera cómoda en un espacio reducido. Además, muchas de esas casas en miniatura son transportables. De esa manera, se pueden ubicar en lugares diferentes a lo largo del año.
En Molins Design estamos convencidos de que las tiny houses pueden disponer de una distribución y decoración personalizada. Está claro que nuestra casa “tradicional” debe tener el sello propio de los habitantes. Pues bien, las tiny houses también pueden acoger los rasgos de la personalidad de los habitantes.
Con este artículo queremos hablarte de las tiny houses y de sus ventajas. Analizaremos cuál es el origen de estas construcciones y qué hay detrás de ese modo de vida.
¿Qué es una tiny house o mini casa?
La definición de una casa en miniatura es sencilla. Se trata de una casa prefabricada, de dimensiones reducidas que incluye todo lo necesario para vivir. Se construye con distintos materiales que van desde la madera hasta el cartón reciclado.
El tamaño de la vivienda es pequeño y puede ir desde los 20 metros cuadrados hasta los 60. Además, y este es un factor determinante, muchas de ellas son transportables.
De esa manera, se pueden desplazar sobre un remolque o camión hasta la ubicación deseada.
Por último, las tiny houses encierran un modo de vida autosuficiente y totalmente sostenible que potencia la conexión con la naturaleza y el respeto al medio ambiente.
Origen de las tiny houses
Las casas en miniatura que se fabrican hoy en día tienen cierta conexión con las cabañas rústicas ubicadas en los bosques del norte de Europa. En países como Suecia, Noruega o Finlandia no es extraño que las familias dispongan de esas viviendas pequeñas en plena naturaleza. Allí acuden para practicar deportes de nieve o para disfrutar del entorno de bosque y montaña.
La popularidad de las tiny houses creció a partir de la década de los 90 del siglo XX. El diseñador Jay Shafer creó en 1997 una vivienda sobre ruedas muy pequeña. En ella introdujo lo básico para vivir. En paralelo, escribió un libro donde explicaba las razones de la construcción de la mini casa.
Por otro lado, la arquitecta británica Sarah Susanka dio un vuelco al concepto de vivienda apostando por edificaciones más pequeñas y prácticas. El objetivo era que el espacio se adaptara a la vida de sus habitantes y no al revés. Se implicó en el diseño de casas sostenibles y todas las ideas las plasmó en una serie de libros superventas que inició con The not so big house.
Finalmente, la tercera “primera piedra” de las tiny houses hay que buscarla en Japón. En este país los precios de la vivienda son muy elevados y se dispone de muy poco espacio para edificar. La filosofía oriental, que ya alumbró la tendencia wabi-sabi, se inclinó por la construcción de mini casas que resultaban más baratas y disponían de todas la comodidades.
Así pues, la combinación del diseño de Jay Shefer, los libros de Sarah Susanka y la necesidad de viviendas en Japón acabaron derivando en la tendencia de las tiny houses o casas en miniatura.
Filosofía de vida en tiny houses
Vivir en mini casas no es solo una moda pasajera. Muchos de los propietarios de esas construcciones esgrimen una serie de argumentos de peso. Aquellos que apuestan por habitar esas casas en miniatura son practicantes y militantes de una vida sencilla.
La filosofía de las tiny houses encierra una necesidad de sentir recogimiento e intimidad. Los dueños abogan por una forma de vida libre de ataduras y con los recursos mínimos.
El espacio reducido impone la necesidad de contar solo con aquello que sea básico para vivir. Además, los habitantes afirman que, con el tiempo, se liberan de objetos superfluos o inútiles que, en una casa grande, acaban ocupando espacio sin aportar utilidad.
Por otro lado, las tiny houses se construyen con una filosofía autosuficiente y sostenible. De esa manera, los modelos suelen incluir paneles solares, depósito de recogida de agua de lluvia o fosas sépticas. El objetivo es minimizar recursos y dejar una huella de carbono mínima.
La sensación de libertad es otro de los pilares de la filosofía de vida en tiny houses. El hecho de que muchos modelos sean transportables permite viajar con la casa a cuestas y disfrutar de distintos paisajes. Los habitantes de las mini casas siempre ponen en valor el contacto estrecho la naturaleza.




Materiales y equipamiento de las tiny houses
Este tipo de casas prefabricadas pueden construirse con distintos materiales. Sin embargo, es cierto que la madera es uno de los más habituales. A pesar de eso, existe una fase primordial a la hora del diseño y la construcción: el aislamiento.
Proteger y aislar la casa del frío y el calor es básico para que los habitantes tengan calidad de vida. Los materiales utilizados varían en función del diseño y el tamaño. Se puede utilizar espuma de poliuretano, material térmico reflexivo, planchas de cartón alveolar o neopreno. Es importante aislar las paredes, el suelo y el techo de la vivienda.
Después de colocar el material aislante, en las paredes interiores se pueden instalar planchas de madera OSB. Se trata de una opción muy ecológica porque las láminas se fabrican con trozos de ramas que evitan la tala del árbol.
El suelo puede ser de madera tratada o también se puede colocar pavimento de vinilo que es altamente resistente.
Las mini casas disponen de cocina, zona de estar, dormitorio y lavabo. La distribución irá en función del tamaño final de la vivienda. Además, se puede instalar calefacción y aire acondicionado.
La decoración implica practicidad y polivalencia. Es fundamental aprovechar todos los huecos y espacios disponibles para espacio de almacenaje.
Finalmente, desde Molins Design recomendamos apostar por una decoración sencilla y minimalista. Así, se conseguirá una sensación de amplitud de que desaparecerá si se apuesta por un estilo recargado.
Tiny houses en España
La legislación sobre tiny houses en España las considera un bien mueble. Así lo recoge el código civil que indica que pueden transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a la que estuvieren unidos.
De igual forma, se pueden instalar en cualquier parcela o suelo rústico. Y otro factor interesante es que por las mini casas no se paga IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).
De todas formas, siempre es interesante consultar la legislación autonómica de la zona para comprobar que no existe una reglamentación específica sobre este tipo de viviendas.